Menú principal

La fundación
Dos personas entran por la puerta principal a un edificio.

Código Ético

Código Ético

Componen el Grupo Social ONCE un conjunto de entidades cuya misión es alcanzar la plena autonomía e integración social de las personas con ceguera o deficiencia visual y sordoceguera, solidariamente comprometidas con colectivos de personas con otros tipos de discapacidad, por medio de la formación, el empleo y las acciones de accesibilidad.

El Grupo Social ONCE se ha dotado de instrumentos para garantizar que la actividad y comportamiento del conjunto de sus miembros esté orientado bajo criterios éticos, inherentes a su misión. Así directivos, mandos intermedios y responsables de gestión están comprometidos en esta dirección, bajo la tutela del Observatorio de Transparencia y Ética del Grupo Social ONCE y del Observatorio Coordinador de Prevención Penal del Grupo Social ONCE. En relación con la dimensión estrictamente ética, se ha aprobado un Código Ético que obliga al personal indicado del Grupo Social ONCE, y un documento básico en el que también se invita a profundizar a los trabajadores y trabajadoras que forman el equipo humano del Grupo Social ONCE. El comportamiento ético se concreta en la adhesión a 11 valores éticos, comunes a los valores éticos de la ONCE y del resto de Entidades del Grupo Social ONCE, de las que forma parte la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS). Periódicamente, desde el Observatorio de Transparencia y Ética se realizan campañas participativas con la finalidad de intercambiar experiencias e ideas en este sentido.

Bajo el compromiso que genera el objetivo primordial y global de cumplimiento ético en el seno del Grupo Social ONCE, mediante el que se persigue la definición de estándares exigentes de comportamiento, se ha puesto en marcha un Modelo de Prevención Penal que se configura como una herramienta que permite articular una comunicación entre los órganos internos especializados, mediante el que se consiga una mejora de la cultura ética en el seno del Grupo Social ONCE, a través de la implantación de procedimientos y prácticas que prevengan aquellas conductas potencialmente irregulares o incumplimientos, que pudieran plasmarse en la posible comisión de un delito penal. Como uno de los ejes más destacados del Modelo, el Canal de Denuncias es una herramienta que permite articular una comunicación sólida, a través de un sencillo formulario, con los órganos internos especializados, respecto de aquellas conductas potencialmente irregulares o incumplimientos, que puedan suponer una violación del Código Ético de Conducta o la posible comisión de un delito.

Volver